Final

Veo la tierra desde lo alto, mis ojos, pasean a lo ancho y a lo alto, a lo largo y a lo angosto,
parece que el hombre a cansado a la tierra, parece que los mares ya no son mares,
las montañas son desiertos, las praderas son montañas, las nubes son arenas,
el hombre camina como si no tuviera pies, como si no tuviera ojos, ni manos, ni boca, ni piel.

Lo malo parece bueno, lo bueno parece malo, lo caliente parece frio, lo frio parece caliente,
lo tibio parece todo, las burlas son como sombras, los hierros son como días,
a pasado un pasado que jamás habíamos pensado, ha corrido, a gritado, a callado,
muchos dicen que la esperanza es como el humo, que la vida es como el barro.

Día a día el acecho es más constante, día a día muchas vidas caminan errantes,
el corazón se arruga, las heridas se abren, las arrugas se mudan, las cadenas se cierran,
los caminos se parten, muchos dicen que ha llegado el final, las voces caminan,
muchos creen, sin saber … que el que se cree más astuto siempre fue el más engañado.

La mentira fue forjada antes que muchos fueran forjados, fue sembrada, fue cosechada,
cual fruto más dulce, ha sido probada y no ha sido rechazada, como en los primeros días,
como en las primeras horas, más Dios, es verdad absoluta, es amor, es vida,
quien conoce a Dios no tiene final, sus caminos son difíciles, pero sus caminos son perfectos.

Fue olvidado por todos, mas nunca nos ha olvidado,
fue insultado por todos, mas nunca nos ha insultado,
fue traicionado por todos, mas nunca nos ha traicionado,
fue maldecido por todos, mas nunca nos ha maldecido.

Si el hombre tendrá un final, será el final de su carne y será en comienzo de su espíritu,
la tierra no tendrá final, pues la tierra será como el oro o como la plata más pura,
así también el hombre debe ser olvidado, insultado, traicionado, maldecido, humillado,
y así será como el oro purificado o como la plata más fina.

El final es el comienzo, el comienzo con Dios no tiene fin,
los caminos de Dios siempre llevan a la verdad, llevan a la vida,
los propósitos de Dios no son los propósitos del hombre,
la palabra de Dios es verdad, es viva, es poderosa, no tiene final.

Emersson